¿INNOVAR O MORIR?

Por Yan Claeyssen, Vicepresidente de Sparkling Partners

La pandemia ha sido un año terrible para el comercio minorista, aunque no todos los sectores se han visto igualmente afectados y algunos, pocos como el del bricolaje, han conseguido beneficiarse. Se trata de un vaso medio vacío. En cambio, el vaso está medio lleno porque la profesión se ha transformado a un ritmo absolutamente fenomenal. COVID 19 ganaría sin duda el premio al mejor agente de transformación digital de todos los tiempos. Esta transformación forzada ha sido dolorosa para muchos. Ha sido necesario poner en marcha muy rápidamente sistemas de click & collect y/o de comercio electrónico, reorganizar y a veces formar a los equipos, rotar los flujos logísticos, aprovechar al máximo el email marketing y las redes sociales para dar a conocer a los clientes la puesta en marcha de estos sistemas... Y la lista continúa. Era una necesidad empresarial a muy corto plazo. Para muchos, era la única manera de seguir ganando dinero. Para algunos era incluso una condición de supervivencia. ¿Y ahora? Las tiendas vuelven a abrir para regocijo de todos. Los clientes vuelven a comprar casi como antes. Sin embargo, es evidente que no vamos a retroceder. El comercio electrónico seguirá siendo un canal de venta estructurante y lo digital seguirá siendo una palanca comercial esencial. Se mantendrán ciertos reflejos adquiridos por los consumidores. Del mismo modo, en el lado de los minoristas, lo que se ha adquirido se adquirirá para siempre: lo digital está ahora mejor integrado en toda la cadena de valor de la empresa. Sin embargo, la necesidad de reembolsar los PGE, de reponer la tesorería y de recuperar las ventas perdidas implica un riesgo para el futuro a medio y largo plazo: el de dejar de invertir, el de decir que "ahora ya está bien", el de dejar de innovar y/o el de tomarse un respiro en la transformación. PERO ¡NO! Precisamente no. Los minoristas más digitalizados, los que habían invertido e innovado, fueron los que salieron ganando en este episodio. La necesaria carrera por el volumen de negocio a corto plazo, y todos los medios que se pondrán en marcha para recuperar el volumen de negocio perdido, no deben en ningún caso repercutir en la inversión necesaria para continuar, o incluso acelerar la transformación. La pandemia ha demostrado lo importante que es la innovación. En el comercio minorista, como en todas partes, es innovando como nos damos los medios para lograr un crecimiento sostenible y ser más resistentes en caso de imponderables. Las tecnologías no han terminado de sorprendernos y de revolucionar nuestra forma de vender y de hacer negocios. Sólo estamos al principio. Desde la realidad virtual y aumentada hasta el blockchain, el IoT y la IA, las innovaciones seguirán multiplicándose y trastocando nuestros hábitos.
Por Yan Claeyssen, Vicepresidente de Sparkling Partners